Cuando despertó, el dinosauro todavía estaba ahí.
La historia de la humanidad es una constante entre dominadores y dominados. Esclavos contra amos , siervos contra señores, súbditos contra reyes, trabajadores contra patrones, pueblos del mundo contra el estado capitalista y las corporaciones. Historia de derrotas y algunas victorias, victorias que logran arrancar derechos para una vida digna. Pero los derechos muchas veces son conculcados, amortiguados, dejando sólo la cascara sin semilla.
(Augusto Monterroso, hondureño)
La democracia representativa y electoral entra en esta definición. Nos vimos enfrentados a un serio peligro de regresión, oscurantismo y represión. Lo enfrentamos con la única herramienta que el sistema nos permite: el voto y Votamos por la esperanza.
Sin embargo, al igual que en el microcuento que encabeza estas líneas, al día siguiente el dinosaurio capitalista sigue estando ahí. El desafío de una sociedad mejor y diversa también está ahí, como también la búsqueda de herramientas para lograr nuestras metas: Reflexión y acción. Emoción y razón.
Ignacio Cornejo – Enero 2022
