Carta abierta a la comunidad:
Escribo este pequeño relato apenada, con la intención de compartir lo ocurrido en el último mes en el huerto autogestionado ubicado en el potrero (calle Lantana esquina con Antofagasta).
En este espacio se trabaja hace aproximadamente dos años, sembrando y cosechando alimentos libres de transgénicos, verduras y frutas que son repartidas con las personas que conformaban este huerto. Yo me incorporé este último año al tejido y a medida que fui trabajando en el espacio aprendí muchas cosas; el trabajo en equipo, la comunicación, la importancia del agua, el trabajo de mantenimiento, como también las relaciones con lxs vecinxs que apoyaron el proyecto desde su inicio, trayendo sus desechos orgánicos o donando plantas para el espacio.
En agosto trabajamos con más de 20 personas que vinieron de diversos territorios a construir este espacio que pretendía ser centro de reuniones, asambleas y actividades diversas para la comunidad . Girasoles gigantes y choclos fueron sembrados en este espacio a mitad del mes, más de 1500 ecoladrillos fueron recolectados en Santiago
para dar vida y sostener el proyecto, este mes lamentamos despedirnos de este proyecto utópico, pero nada de esto borrará todo el trabajo invertido y las relaciones humanas que este proyecto generó. Hoy estamos en pleno desalojo del espacio. El dueño mandó a romper las plantas que allí se ubicaban en plena floración (alrededor de 30 arvejas mapuches y 40 habas) y las dejó tiradas en señal de amenaza. Logramos conversar con la persona que cuida el espacio y nos comento la situación, el también está amenazado.
Sabemos que es un espacio privado, entendemos que la ley nunca estuvo de nuestro lado, pero este espacio llevaba abandonado más de 10 años en donde la basura se acumulaba y molestaba a lxs mismxs vecinos, basura que sacamos
casi en su totalidad.
Les vecines ocupan el espacio para salir a pasear a sus mascotas, andar en bici o ir a elevar volantines, no solamente lxs huerterxs ocupamos este lugar, pero las acciones que realizamos son las que más molestan al dueño del terreno ¿por qué? Variadas razones; la autogestión, el trabajo comunitario y el activismo ambientalista molestan a la clase burguesa, a los políticos corruptos ,porque temen la organización popular. Porque, aunque no hayamos levantado un solo techo nos ven como usurpadores, de otra manera ¿Por qué pagarle a alguien por ir a romper unas plantas indefensas? ¿Por qué no generar un diálogo? ¿Por qué no esperar a que las plantas den su semilla ? Esto es un acto de violencia y no aceptaremos que nos arrebaten más vida.
Esta semana procedimos a desalojar, contra personas que no dialogan no podemos desgastarnos más , porque de manera legal perderíamos claramente y sin un apoyo vecinal no hay batalla que intentar. Escribo esto para que en un futuro podamos articularnos a tiempo. El dueño de este espacio es un tipo acusado de esclavizar a sus trabajadores en pleno siglo 21, candidato a la presidencia del país, actual empresario deteriorado por el paso de los años. Nos llevaremos planta por planta, ecoladrillo por ecoladrillo y serán reubicadas. El trabajo no se pierde, se revalora, y la convicción sigue firme por lo menos de mi parte, a seguir construyendo espacios comunitarios y a no dejarnos vencer por estos malos tratos.
No a la ley antitomas. Sí a la recuperación de los espacios en desuso, para el sustento del pueblo en camino a la soberanía alimentaria! Nos rompen una planta sembraremos 10 más!
Taina – Artista visual huertera
Octubre 2021