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Dibujando los derechos de lxs niñxs en Jardín Alto

Ignacia dibuja el derecho a la salud. Ayelén, el derecho a una vivienda digna. Camila, el derecho a tener una familia que te cuide y te ame. Amy nos habla del derecho  la diversión y a ser libre, y explica que decidió representarlo con un dibujo del Desierto Florido. Para Nicolás el derecho a la educación es una escuela sobre un paraje azul. Antonia escoge el derecho a la educación física, y dibuja un grupo de niñxs haciendo deportes frente a un bosque. Colomba dibuja el derecho de la Tierra a ser protegida de la contaminación, e ilumina su dibujo con brillantina. Isabella pinta,
sobre un fondo rojo, el derecho a ser feliz.

Así, creativxs, animadxs, concentradxs, reflexivxs, niñas, niños y niñes de Jardín Alto se reúnen en torno a una larga mesa en la Placita Dignidad. Las vecinas han dispuesto los materiales desde temprano: lápices de colores, témperas, pinceles, tarros con agua, paños, papel y una pequeñas tablas blancas esperan a las manos que los llenarán de colores. Les proponemos una actividad lúdica: dibujar sus derechos para mostrárselos a Parwan, una niña que vive en un país lejano. En los próximos días, las vecinas ubicarán los dibujos en el Huerto Comunitario de calle Antofagasta con Tobalaba.

Lxs niñxs conocen sus derechos. Llevábamos impresas algunas copias de los Derechos de lxs Niñxs, sólo por si era
necesario mostrárselas, a modo de “ayuda memoria”, pero los dibujos fluyeron sin necesidad de recordatorios. Nos damos cuenta, a los pocos minutos de iniciada la actividad, de que lxs niñxs conocen sus derechos y han reflexionado sobre ellos, en estos largos meses de encierro, en lxs que se han visto privadxs de sus espacios, actividades y quehaceres cotidianos.

¿Cómo cambiaron las vidas de lxs niñxs a partir del estallido social? Ya en los primeros caceroleos de octubre de 2019 vimos nuestras plazas y esquinas llenarse de niñxs, participando activamente de la protesta popular. Su presencia fue creciendo con los días: luego de que se suspendieran las clases, y que muchos lugares de trabajo
redujeran su horario de funcionamiento por los problemas de transporte, durante las tardes nuestra plaza se vio repleta de niñxs, que llegaban a jugar, a hacer amigos y a cacerolear. Hubo música, camas elásticas, tacatacas, cuentacuentos, malabares, payasos. A fines de noviembre de 2019 organizamos, también, un Cabildo Infantil, donde los niños nos hablaron del cansancio que les generaba el ruido de las cacerolas, pero también de la alegría de que sus padres llegaran más temprano a casa.
Con la pandemia, la vida de lxs niñxs -del mundo entero- se vio afectada. La escuela, ese complejo lugar escenario de
alegrías y enojos, de juegos y disciplina, de aprendizajes y conflictos, se trasladó al mundo virtual. El ruido alegre de los recreos cambió por la luz de las pantallas, y muchos niñxs vieron transformarse radicalmente sus rutinas, al mismo tiempo que aprendieron nuevas palabras: cuarentena, pandemia, toque de queda. Pero eso no quiere decir que hayan dejado de aprender. La experiencia de la pandemia ha sido una oportunidad para preguntarse sobre el
mundo y para reflexionar sobre sus vidas. Creo que por eso, cuando les propusimos dibujar sus derechos, sus pinceles trazaron mucho de lo que han vivido en estos meses: jugar con amigos, ser amados por sus familias, hacer actividad física, cuidar la Naturaleza, tener derecho a la salud, a la educación y a la vivienda; ser felices.

Quien diga que lxs niñxs no han aprendido nada en todos estos meses, no se ha dado el tiempo de conocer sus experiencias. Quien piense que lxs niñxs no están interesados por lo que ocurre en el mundo, no hay reflexionado sobre los problemas que aquejan a la sociedad, o que aún son muy pequeños para involucrarse en la construcción de una sociedad donde los derechos y a la dignidad estén al centro, tendría que darse el tiempo de conocer sus experiencias y perspectivas del mundo. ¿Qué espacios para lxs niñxs estamos brindando en nuestro barrio?, ¿cómo podemos soñar un barrio con espacios y actividades que permitan que todxs lxs niñxs, independientemente de su situación económica o contextos familiares, puedan gozar de sus derechos?, ¿Cómo asegurar el derecho de lxs niñxs a participar de la transformación social, y el derecho a soñar nuevos mundos? Tarea para la casa…

Camila Silva Salinas
Agosto 2021

JAO Comunicaciones
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