Alicia en el país de la pandemia, por...
Alicia se enteró por la prensa, tomó la noticia con incredulidad pues pensaba que se trataba de una conspiración de los Reyes de Picas y de Diamantes para detener las multitudinarias manifestaciones en torno al estallido social, sin embargo, la notificación que recibió en su celular, firmada personalmente por sus majestades de Trébol y Corazones, la hicieron comprender que se trataba de una tremenda realidad, “usted no se preocupe, estamos...
CONTINUE READINGVagabundos, oleaje diario, por Sabina Cortés
Caminan los vagabundos, ebrios de frío, Junto a moscas y perros, Traspasan desconocidos parajes. Abrazan la luna entre sombras. Vagabundos, solitarios a medianoche, Rumor de harapos colgados en la espalda, Largas noches dormitan, beben bajo las estrellas, Con la luz de relámpagos. Errantes, con sus monstruos en su mente Pierden días del calendario, Sentados en solitarios umbrales. La ternura aparece una mañana, mueve alas, Un Mirlo succiona néctar de recuerdos...
CONTINUE READINGMelodías Sublimes, por Sabina Cortés
Melodías Sublimes Gimen los violines en el túnel nocturno. Mientras descansa la una sobre las sábanas; Esconden entre los cabellos notas Que penetran ardientes bocas. Melodías sublimes abren ventanas Deshojan uno a uno los sentidos, Deslizan susurros en lenguajes amados, Avanzan entre las sombras delicados alientos, Siembren un jardín de besos envueltos en música. Suave cabalga ternura musical, Goza subiendo ojos desnudos a sonrisas, Cuando aroman mojadas auroras. Descansa lento...
CONTINUE READINGSomos como el viento, por Marcela Puentes
“El amor es la supervivencia del yo” Zigmunt Bauman Cuando los abrazos se deshagan en la nada, como la única flor, se arrastrará un hilo de agua en el desierto. Flotarán los bártulos, las hojas de cuaderno, los balones de gas, los libros sin leer, los lápices de cera, la cacerola sucia, los cuadros en pequeños y grandes formatos. Los gatos muertos. Las palabrotas. Las enanas esculturas explotarán en gránulos...
CONTINUE READINGLas Publicaciones, por Marcela Puentes
Ojo. Preguntan por lo publicado. Por lo escrito en papeles viejos. Les dice que anotó en hojas de agua, que el viento las deshizo en la arena, cuando lavaba platos. Era un cúmulo de loza sucia, había espinazos de pescado con salsa de tomates. Rodajas de limón, perejil picado. La vajilla barata pintada de azul y blanco. Fregaría hasta la madrugada hasta que sus manos tiñan los cuchillos de rojo...
CONTINUE READINGHistoria de una esquina, por Mariana Remis
Ninguna historia dará cuenta de esta historia solo si es que viajara como un avión de basura de la última página del libro que se mojó con la lluvia y que dejó olvidado la loca de la plaza en una banca, con boca de vino. Lxs niñxs achuraron las palabras que seguramente una mano bajo el calor del fuego se deslizó interpretando la vida, pero por más viejo el pellejo...
CONTINUE READINGSinceros Deseos, por Mario E. Moreno Rodríguez
¡Por fin me diagnosticaron cáncer terminal! Me quedan al menos dos semanas de vida. A mis veintiocho años es la mejor noticia que me podrían haber dado. No habría soportado diez años más sin poder suicidarme; dicen que los suicidas vagan eternamente y nunca se les concede la posibilidad de nacer de nuevo… ¡Otra vida! ¡Eso es lo que quiero! Una mejor que la mierda que me tocó vivir. Ya...
CONTINUE READINGEl niño que perseguía el horizonte, por Mario...
Yuyo tenía cinco años de edad cuando empezó a preocuparse por la línea del horizonte. La persiguió varias veces pero constató que a medida que se acercaba a la línea, esta se alejaba. Le asombró en grado máximo. Se dijo voy a preguntarle a los mayores. Ellos saben todo. Se acercó a sus padres y les interrogó. Papi, mami, como se puede alcanzar la línea del horizonte. Los padres meditaron...
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